Si usted se apunta a la Cofradía, su compromiso es doble. El primero es sacar un alma del purgatorio cada día. El segundo es traer un cofrade cada año. No sé cuál es más importante. Porque si no redime usted almas, su compromiso no vale para nada. Y si trae otros cofrades, se multiplica usted a sí mismo tantas veces cuantos cofrades traiga. Y eso es mucho más que sacar un alma del purgatorio: es multiplicar para Cristo los frutos de la redención que Él nos ha conseguido. Los nuevos cofrades incrementarán su propia piedad y meterán MUCHAS más en el cielo porque cada uno puede traer 365 al año.
Para sacar almas del purgatorio NO HACE FALTA APUNTARSE A NADA. No se apunte, si no quiere. Y si se apunta, bórrese cuando le dé la gana. No queremos hacer números. Quermos sacar almas del purgatorio. Pero consideramos que una buena manera de no estar solo y de compartir este afán es estar en la Cofradía.
Aquí cabe todo el mundo. Religiosos, laicos, sacerdotes y todo el mundo. Lo que importa no es apuntarse. Lo que importa es ofrecer cada día una indulgencia plenaria por almas del purgatorio y animar a otros a que lo hagan.
Lo demás es accesorio.