María Santísima, sin pecado concebida, mediadora de todas las gracias, creada para ser madre de Dios, se luce en el día de todos los Santos. Hoy la Iglesia otorga indulgencias especiales para los fieles difuntos.
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Se puede ganar indulgencia plenaria, no para uno mismo, sino sólo para algún alma del purgatorio, visitando un cementerio, en los 8 primeros días de noviembre, y rezando allí por los difuntos, incluso si se hace interiormente, sin oración vocal:
§ 1. Plenaria indulgentia, animabus in Purgatorio detentis tantummodo applicabilis, conceditur christifideli qui
1° singulis diebus, a primo usque ad octavum novembris, coemeterium devote visitaverit et, vel mente tantum, pro defunctis exoraverit;
Enchiridion indulgentiarum
En el día 2 de noviembre basta con visitar una iglesia u oratorio, recitar allí el Padrenuestro y el Credo, y ganar indulgencia plenaria. Por este hecho la indulgencia plenaria no se gana para uno mismo, sino sólo para un difunto:
2° die Commemorationis omnium fidelium defunctorum (vel, de consensu Ordinarii, die Dominico antecedenti aut subsequenti aut die sollemnitatis Omnium Sanctorum) ecclesiam aut oratorium pie visitaverit ibique recitaverit Pater et Credo
Enchiridion indulgentiarum
(…)
N. 15. In omnibus ecclesiis, oratoriis publicis vel -ab illis qui legitime iis utuntur- semipublicis acquiri potest indulgentia plenaria, quae defunctis tantum applicari potest, die 2 Novembris
La Iglesia no puede ser más generosa. La Virgen Maria, intercesora universal, no puede ser más amable. ¿Usted se va a quedar en el sillón y va a dejar a sus hermanos y hermanas en el purgatorio? Levántese y empiece a ofrecer una indulgencia plenaria por las almas del purgatorio cada día. En los 8 primeros días de noviembre es especialmente fácil. Adelante.